Lee Gálatas 6:6–10

En 2017, el agrónomo jubilado Marc Dennis estaba sentado en su garaje cuando tuvo una idea para un nuevo tipo de fertilizante. Usó una licuadora de cocina para combinar magnesio líquido con nitrógeno sólido. Durante tres años se negó a darse por vencido y perfeccionó la proporción. La fórmula resultante revolucionaría el mundo agrícola.

Al concluir su carta a los Gálatas, Pablo usa imágenes agrícolas para alentar a sus lectores a no darse por vencidos (v. 9). Sin embargo, antes de llegar a eso, da algunas instrucciones aparentemente aleatorias sobre el apoyo financiero para los ministros del evangelio (v. 6). Pablo no proporciona contexto para este consejo, por lo que sus lectores gálatas probablemente no necesitaban ninguno. Es posible que los maestros falsos de Galacia hubieran aconsejado a la gente que descontinuara su apoyo a los predicadores y ancianos que Pablo mismo instaló para dirigir las iglesias. Pero Pablo dice: “Comparta[n] todo lo buena” con estos instructores (v. 6).

Luego, después de haber advertido previamente a los creyentes contra una serie de pecados específicos y haberlos animado a vivir según el fruto del Espíritu (5:16–6:5), Pablo reúne todo bajo el principio agrícola más amplio de causa y efecto: “Cada uno cosecha lo que siembra” (v. 7). En el versículo 8, Pablo vuelve a contrastar la vida en la carne con la vida en el Espíritu. “Agradar a su carne” significa alimentar nuestra vanidad y deseos humanos, un camino que “cosechará” destrucción. Alternativamente, “el que siempre para agradar al Espíritu” implica nutrir los frutos del Espíritu en nuestra vida, fertilizando el suelo de nuestros corazones hacia el amor, el gozo, la paz, la paciencia, la bondad, la mansedumbre, etc.

Pablo promete a los creyentes gálatas una rica cosecha, una cosecha eterna, que disfrutarán a su debido tiempo si perseveran en hacer el bien “a todos y en especial a los de la familia de la fe” (v. 10).

• ¿De qué manera puedes fertilizar hoy los frutos del Espíritu en tu corazón? ¿Cómo puedes hacer el bien a otras personas, especialmente a tus hermanos y hermanas en Cristo?

Ora con nosotros

Dios, Te alabamos como un Creador poderoso. Creaste este mundo, un hogar para nosotros, y por Tu Espíritu, estás personalmente involucrado en la nueva creación, Tu pueblo. Espíritu Santo, nutre Tu fruto en nuestros corazones, para la cosecha del evangelio.

See omnystudio.com/listener for privacy information.

Lee Gálatas 6:1–5

El Manual de la Iglesia Bautista de J. Newton Brown (1853) fue utilizado por iglesias durante muchas décadas. Contiene este hermoso párrafo de compromiso de pacto: “Nos comprometemos además a velar unos por otros con amor fraternal; a recordarnos unos a otros en oración; a ayudarnos unos a otros en la enfermedad y la angustia; a cultivar la compasión cristiana en los sentimientos y la cortesía en el habla; a ser lentos para ofendernos, pero siempre listos para la reconciliación, y conscientes de las reglas de nuestro Salvador, para obtenerla sin demora”. Tal vez Brown tenía en mente Gálatas 6 cuando escribió este encargo.

Al acercarse al final de esta carta, Pablo continúa su enseñanza sobre cómo vivir la vida de amor llena del Espíritu. El pasaje de hoy describe las formas en que los creyentes gálatas deben servirse unos a otros. Primero, instruye a sus “hermanos” a restaurar con delicadeza a cualquier creyente “sorprendido en pecado” (v. 1). En 5:19–21, Pablo había dado una severa advertencia contra las “obras de la carne”. La consecuencia fue que “los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios” (5:21). Pero aquí Pablo ofrece la esperanza de redención. El perdón y la restauración son posibles y deben buscarse con ternura y cautela.

En segundo lugar, Pablo da el encargo de ayudarse “unos a otros a llevar sus cargas” (v. 2). No es simplemente una sugerencia; es un mandato. La palabra para “carga” es baros, que significa “un peso pesado o una piedra”. Pablo pinta un cuadro de cuidado mutuo donde un creyente pierde fuerza y ​​otro creyente asume la carga. Esto, dice Pablo, cumple la “ley de Cristo” (v. 2), que contrasta con la ley judía de Moisés.

Por último, Pablo llama a los gálatas a tener una visión honesta de sí mismos (v. 3). Esto implicaba erradicar la arrogancia, evaluar sus propios motivos, eliminar la comparación malsana y asumir la responsabilidad apropiada (vv. 4–5).

• ¿Necesitas ayudar a restaurar a alguien que está viviendo en pecado? ¿O puedes ayudar a llevar la carga de alguien hoy?

Ora con nosotros

Amado Jesús, gracias por salvarnos y convertirnos en una familia, una familia de fe. Enséñanos a ser una comunidad que Te glorifique ante el mundo que observa. Por Tu Espíritu, únenos en unidad cristiana.

See omnystudio.com/listener for privacy information.

Lee Gálatas 5:22–26

El fruto del Espíritu es probablemente el pasaje más conocido de la carta de Pablo a los Gálatas. Es posible que hayas memorizado estos versículos cuando eras niño. Recuerdo una canción que nos enseñaron para ayudarnos a hacerlo.

Ya sea que de pequeño hayas aprendido el fruto del Espíritu o no, Pablo aquí nos ofrece una enseñanza seria sobre el proceso de santificación. En contraste con su lista anterior de actos carnales que hay que evitar (vv. 19–21), Pablo ofrece esta lista de virtudes que surgen de una vida llena del Espíritu. No se esperaba que los creyentes gálatas produjeran estas cualidades de carácter en sí mismos. La condición de “hijos de Dios” se les había dado ya que habían “crucificado” la carne (v. 24).

No es de sorprender que el amor (ágape) esté primero en la lista de Pablo. Resumió toda la ley citando Levítico 19:18: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Este amor ágape no es simplemente una admiración cariñosa o una afinidad emocional. Este amor es una búsqueda intencional y sacrificial del bienestar de otra persona. Si bien el primer amor del creyente debe ser Dios (Deuteronomio 6:5; Marcos 12:30), el enfoque de Pablo aquí es el amor de los cristianos por los demás. El amor es como el fertilizante que alimenta el resto de la fruta.

El gozo está estrechamente relacionado con la esperanza. A lo largo de sus escritos, Pablo llama repetidamente a sus lectores a “regocijarse en el Señor”. El objeto del regocijo es clave. Encontramos esperanza y gozo no en nuestras circunstancias cambiantes, sino en Cristo a través del Espíritu. De manera similar, la paz no es un sentimiento fugaz y sublime. Al igual que el shalom hebreo, esta paz es una condición de plenitud, bienestar y relaciones correctas.

Los siguientes frutos, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio se centran en la vida relacional y en cómo los cristianos guiados por el Espíritu tratarán a otras personas, es decir, cómo “amarán”.

• ¿Qué fruto del Espíritu es evidente en ti ahora mismo? ¿Qué fruto necesitas pedirle a Dios hoy?

Ora con nosotros

Tú dijiste: “Yo soy la vid”. Tus palabras, Señor, nos dan la seguridad de que, como Tus ramas, podemos tener el fruto del Espíritu en nuestras vidas porque estamos conectados a la Vid maravillosa y fructífera.

See omnystudio.com/listener for privacy information.

Lee Gálatas 5:16–21

En unas vacaciones recientes, nuestra familia salió a caminar por unas montañas cercanas. Condujimos durante kilómetros por un camino de tierra lleno de baches hasta nuestra cabaña. Disfrutamos del almuerzo y luego emprendimos una caminata por el valle del río a lo largo de la base de la cordillera, siguiendo el camino trillado por muchos excursionistas que habían ido antes. Caminamos por donde ellos habían caminado.

El pasaje de hoy comienza con “así que les digo”, mientras el apóstol Pablo continúa la enseñanza práctica que había iniciado en la sección anterior. Específicamente, en el versículo 15, Pablo advierte a sus lectores sobre la destrucción mutua que ocurre cuando los creyentes se atacan entre sí. Luego ofrece el antídoto para los desacuerdos egocéntricas: “Anden por el Espíritu” (v. 16 NBLA).

Pablo usa con frecuencia la palabra griega peripateite (“andar”) para describir la conducta diaria del cristiano. El verbo describe una actividad presente y continua. Este “andar” lo abarca todo. Involucra todas las áreas de la vida del creyente y no tiene fin. La palabra también puede llevar el matiz de “caminar detrás de alguien en una dirección particular”. La leyenda cuenta que Aristóteles, a veces caminaba mientras daba conferencias en la Escuela Peripatética. Sus estudiantes lo seguían literal y filosóficamente.

“Andar por el Espíritu” significa que seguimos los pasos del Espíritu y vamos a donde Él nos guía. Y cuando el creyente camina por el Espíritu, los “deseos de la carne” serán aplastados (vv. 16–17). Los dos estilos de vida, guiados por el Espíritu y guiados por la carne, son mutuamente excluyentes. Son dos caminos completamente diferentes.

A continuación, Pablo enumera quince vicios. Por supuesto, no es una lista exhaustiva de transgresiones. Pero representa el poder de la carne para tentarnos a pecar: sexual, espiritual y relacionalmente (vv. 19–21). La lista es seguida por otra severa advertencia del apóstol. La consecuencia de la esclavitud pecaminosa es alta y eterna.

• ¿Cómo es para ti “andar en el Espíritu”? Si el clima lo permite, ¿por qué no caminar y hablar con Dios hoy?

Ora con nosotros

Padre, Tú has enviado a Tu Espíritu para que esté con nosotros para siempre, para que habite en nosotros, para renovarnos, para mostrarnos lo que es verdad. Por Tu Espíritu has puesto Tu sello sobre nosotros, y nos regocijamos en Tu fidelidad. Danos poder para ir a donde el Espíritu nos lleve.

See omnystudio.com/listener for privacy information.

Lee Gálatas 5:11–15

En 1866, Charles Spurgeon predicó Gálatas 5 en el Tabernáculo Metropolitano de Londres. Spurgeon dijo: “La esencia misma del cristianismo es la confianza en el Señor Jesucristo. Pero fíjense, se nos dice que esta fe es un cierto tipo de fe; es ‘fe que actúa por amor’; no una fe que simplemente habla, mucho menos una fe que se queda dormida, o una fe que sostiene a los hombres en la presunción y los hace vivir en pecado; sino una fe que actúa por amor, una fe práctica, una fe que tiene brazos y manos; no una fe paralizada, sino algo vivo, que no puede dejar de actuar; no un río congelado que es como una piedra en su lecho, pero que sigue rodando, aumentando y creciendo hasta llegar al mar. Es algo vivo, algo que hace. Mi fe no es fe en absoluto si no opera en mi vida diaria”.

En Gálatas 5:11–15, Pablo se dirige nuevamente a los maestros falsos que estaban causando estragos en Galacia. Pablo confronta una mentira que ellos habían estado propagando: decían que Pablo estaba promoviendo la circuncisión de los creyentes gentiles. Pablo niega tal enseñanza y ofrece su persecución continua como evidencia (v. 11).

Luego, Pablo contrasta la circuncisión con la cruz (v. 11). Pablo dijo que cuando los seguidores de Cristo se aferraban a la circuncisión como la marca de la fe, estaban anulando el efecto de la cruz. En cambio, encontramos nuestra identidad solo en el amor sacrificial y sufriente de Jesús. El versículo 12 es una de las declaraciones más agresivas de Pablo. Vemos la intensidad total de su furia desatada, cuando Pablo condena la enseñanza falsa.

Finalmente, Pablo regresa al tema de la libertad (vv. 13–15). Explora cómo debería ser la libertad de un creyente en su vida diaria. Esta libertad no es una licencia para nuestra autocomplacencia. En cambio, debería motivar a los seguidores de Cristo a un amor sacrificial.

• Lee nuevamente la cita de Spurgeon. ¿Cómo es la fe práctica? ¿De qué manera te está llamando Dios a “amar a tu prójimo como a ti mismo” hoy?

Ora con nosotros

Señor Jesús, danos fe, amor y obediencia para seguir Tus mandamientos. Ayúdanos a tomar en serio Tu mandamiento de amar a nuestro prójimo y servir a los demás con humildad, amor y sabiduría.

See omnystudio.com/listener for privacy information.

Lee Gálatas 5:7–10

Mientras escribo, los Juegos Olímpicos de París están en pleno apogeo. Sin embargo, ayer mismo, ocurrió un incidente cuestionable durante la carrera femenina de 5000 metros. La corredora keniana Faith Kipyegon fue acusada de empujar a la etíope Gudaf Tsegay cuando intentaba pasarla. En un final sorprendente, Kipyegon quedó en segundo lugar en la carrera, detrás de su compañera de equipo Beatrice Chebet. Al principio, los oficiales olímpicos descalificaron a Kipyegon debido a la colisión. Pero después de una revisión más profunda, Kipyegon recibió su medalla de plata.

En el pasaje de hoy, Pablo compara el viaje espiritual de los gálatas con una carrera. Los elogia por correr bien—al principio (v. 7). Cuando Pablo estaba con ellos y escucharon por primera vez el evangelio, respondieron con obediencia entusiasta. Desafortunadamente, los falsos maestros habían “estorbado” su camino y los habían hecho tropezar (v. 7). Por eso, Pablo los desafía a abordar su propia ambivalencia y considerar a quién están escuchando. Ellos fueron llamados por Dios para seguirlo solo a Él, y estaban escuchando una voz diferente (v. 8).

En el versículo 9, Pablo usa otra metáfora: “Un poco de levadura fermenta toda la masa” (v. 9). Jesús mismo había usado esta imagen para advertir a Sus discípulos sobre la hipocresía de los fariseos y saduceos (Mateo 16:6; Marcos 8:15; Lucas 12:1). Los lectores de Pablo habrían estado muy familiarizados con las propiedades de la levadura y la masa, ya que el pan era un alimento básico en su dieta. Con esta ilustración, Pablo enfatiza la naturaleza destructiva, omnipresente y astuta de la enseñanza falsa.

Finalmente, Pablo expresa confianza en cuanto a cómo terminará esta carrera. Proclama fe en que los gálatas volverán a tener una fe plena y sus detractores pagarán un alto precio, pero su confianza no está solo en los gálatas. Está en el Señor, quien llamó a los gálatas y completará su obra en ellos (ver Filipenses 1:6).

• ¿En qué se parece la vida cristiana a una carrera? ¿Qué cosas podrían “estorbar” e impedirte terminar bien?

Ora con nosotros

Padre, reconocemos que correr la “carrera” de la que habla Pablo no siempre es fácil. Guíanos por este camino de seguimiento de Jesús, te rogamos, para que, como Pablo, digamos: “He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe” (2 Timoteo 4:7).

See omnystudio.com/listener for privacy information.

Lee Gálatas 5:1–6

La libertad es difícil de describir. Los poetas usan imágenes para comunicar su esencia. La libertad es una mariposa revoloteando entre las flores. Es un río salvaje de montaña rugiendo sobre las rocas. Es un pájaro que no está enjaulado. La libertad se siente como volar.

Muchos comentaristas han dicho que el libro de Gálatas es en esencia “un llamado a la libertad cristiana”. Y el capítulo 5, versículo 1, es su tesis teológica central. En el capítulo 1, Pablo escribió sobre el poder del sacrificio de Cristo para liberar a los gálatas del mal. En el capítulo 2, se dirigió a los falsos maestros que estaban tratando de esclavizar a los gentiles conversos. Y en el capítulo 4, Pablo contrastó a los hijos de la esclava con los hijos de la libre.

Todo eso conduce a la proclamación culminante en 5:1. “Cristo nos libertó para que vivamos en libertad”. Gálatas 5:1 también representa un cambio de lo teológico a lo práctico. La mayoría de las cartas de Pablo incluyen una transición similar: de la teoría a la práctica. Pablo llama a los creyentes gálatas a “mantenerse firmes” contra los falsos maestros, para que no sean esclavizados nuevamente por el yugo de la ley.

En el versículo 2, Pablo aborda directamente el tema de la circuncisión. Ya había mencionado la circuncisión en su carta (Gálatas 2:3, 7, 12). Pero aquí aprendemos que los creyentes gálatas gentiles están escuchando a los falsos maestros y están considerando circuncidarse ellos mismos.

No era el acto de la circuncisión lo que preocupaba tanto a Pablo, sino el énfasis que se le daba. Estos cristianos gálatas se aferraban a la circuncisión, y no a Cristo (v. 2). Al ser circuncidados, se estaban colocando bajo la ley, en lugar de comprender plenamente la gracia de Dios (v. 4). Pablo no estaba prohibiendo la circuncisión. Él mismo había sido circuncidado. Sin embargo, en Cristo, la circuncisión había dejado de ser un problema. “Lo que vale es la fe que actúa mediante el amor” (v. 6).

• ¿Cómo describirías la libertad que tienes en Cristo? ¿De qué manera puedes vivir hoy “lo que vale”?

Ora con nosotros

Cristo Jesús, por Ti conocemos lo que es la verdadera libertad. Nos liberaste de la esclavitud del pecado. Hoy reclamamos Tu promesa en Juan 8:36: “ Así que, si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres”.

See omnystudio.com/listener for privacy information.

Lee Gálatas 4:28–31

La rivalidad entre hermanos es algo común. Los hermanos y hermanas se pelean por cosas tontas y también por cosas importantes: posesiones, preferencias, planes. La mayoría de los hermanos superan sus diferencias, pero algunos llevan su conflicto hasta la edad adulta. Y debido a la intimidad de la relación, la rivalidad entre hermanos puede ser dolorosa.

Al cerrar el capítulo 4 de Gálatas, Pablo continúa con la narración de los hermanos Isaac (“hijo de la promesa”) e Ismael (“hijo nacido según la carne”). Pablo vuelve a dirigirse a sus lectores como “hermanos” (v. 28). Luego, los llama a todos “hijos por la promesa”, como Isaac. Todos ellos son, gentiles y judíos, herederos legítimos de Abraham, receptores de la bendición y la amada familia de Dios.

A pesar de este estatus de igualdad, el “hijo espiritual” fue perseguido por el “hijo carnal” (v. 29). Esto sucedió cuando los israelitas y los ismaelitas estaban en conflicto (véase Jueces 8). Sin embargo, Pablo dice que un conflicto similar continuó cuando los falsos maestros acosaron a los creyentes gentiles en Galacia, alejándolos del verdadero evangelio de la gracia.

Para abordar este abuso, Pablo se basa en otra cita del Antiguo Testamento (Génesis 21:10). Cuando Sara, la esposa de Abraham, experimentó la burla de Agar, le pidió a Abraham que enviara lejos a Agar y a Ismael. Aunque esto angustió a Abraham, Dios lo consoló y confirmó la directiva de Sara. Dios estaba cumpliendo Su promesa a través de Isaac. Si Ismael se hubiera quedado, el conflicto habría continuado y tal vez incluso se hubiera intensificado.

Pablo usa las palabras de la propia Sara, madre de Ismael e Isaac, para hablar a los creyentes gálatas, desafiándolos a “echar” los falsos maestros de una vez por todas (v. 30). Finalmente, Pablo los habla como sus “hermanos”, recordándoles su verdadera identidad como hijos de “la [mujer] libre” (v. 31), usando el plural “somos”, e incluyéndose a sí mismo en esa categoría.

• ¿Has experimentado u observado conflictos entre creyentes que tenían ideas diferentes sobre la Ley y la gracia? ¿Qué daño causó ese conflicto? ¿Cómo se debería haber abordado?

Ora con nosotros

Señor Jesús, gracias por enviar al Espíritu Santo, Tu compañero inseparable, para que esté con nosotros. Abogado y Consolador nuestro, Él da vida y todo lo cambia, nos acerca a Ti y nos da la capacidad de discernir la verdad.

See omnystudio.com/listener for privacy information.