Alice Cooper vive en Arizona desde hace más de 30 años. Cansado de ver cómo los niños pobres no tenían oportunidades, decidió crear en 2012 el Rock Teen Center. Se trata de un centro para enseñar música, danza y arte a los niños sin recursos. El propio Cooper a sus más de 60 años imparte algunas clases y se dedica a motivar a los jóvenes para que busquen un futuro mejor lejos de la delincuencia y las drogas.

Bruce Dickinson, además de ser el cantante de Iron Maiden, es un experimentado piloto. Cuando se enteró que una tortuga encontrada en Jersey necesitaba viajar a las Islas Canarias decició montarse en el jet de grupo y llevarla para que le hiciesen las curas que salvaron su vida.

Paul McCartney y su mujer donaron más de 2 millones de dólares para ayudar a las víctimas del Tsunami de 2004.

David Bowie dejó una herencia de más de 3 millones de dolares a su dos asistentas responsables de criar a sus hijos y de aconsejarle dejar la mala vida.

John Lennon pidió un paquete de galletas como pago al enterarse de que el show de TV en el que participaba sólo disponía de 400 libras para producirse y que su presentador cobraba 40.

En 1975 una niña invidente se acerca al esenario. Elvis, conmovido, decide ayudar a su familia y le paga una carísima operación que le devolvió la vista.

Recogemos historias de gestos relacionadas con la música propias para las fechas de Navidad. En este caso es la historia del soldado Jack Tueller. Interpretó una balada con su trompeta y salvó la vida de muchos, incluido un francotirador alemán.