La Biblia describe el pecado como una naturaleza que habita en el ser humano y que lo aleja de Dios. La lucha contra esta naturaleza es continua, pero Dios ofrece ayuda para vencerla.
La Biblia describe el pecado como una naturaleza que habita en el ser humano y que lo aleja de Dios. La lucha contra esta naturaleza es continua, pero Dios ofrece ayuda para vencerla.