El capítulo 19 de "El hombre que vendía ataúdes" se centra en la confrontación de Bocanegra con su pasado, su presente en la funeraria Abellán, y su relación con Candela.

Acompáñanos en este capítulo para que conozcas todo acerca de "Los Buitres Negros", ese misterioso grupo dentro de La Hermandad.

En este capítulo, Ángel Bocanegra se encuentra en una encrucijada. Tras perder el sello maya, su única esperanza de volver a ver a Romina se desvanece. Desesperado, recurre a La Hermandad, una sociedad secreta, en busca de respuestas. Ahí, descubre la historia de Los Buitres Negros, un grupo que, al igual que él, anhelaba el poder de los sellos.Mientras tanto, la competencia por el control de la funeraria se intensifica. Candela, decidida a superarlo, forma un equipo de ventas, lo que lleva a Bocanegra a tomar medidas drásticas: contratar a tres prostitutas para formar su propio equipo. Su plan, aunque poco convencional, le permite sabotear la venta de Candela y ganar la confianza del doctor Abellán.

En estos capítulos, la trama gira alrededor de la premiación literaria en Paured y las consecuencias que este evento tiene para Ángel Bocanegra.●Bocanegra gana el premio de Literatura, lo que le otorga reconocimiento y un lugar en la cena de gala junto a otros artistas destacados, incluyendo a Romina.●Su triunfo despierta la furia y los celos de Dábner Voclain, quien lo acusa públicamente de plagio y de estar coludido con el alcalde.●La tensión entre ambos personajes aumenta, llegando a un enfrentamiento verbal que deja en claro la profunda rivalidad que existe entre ellos.

En estos capítulos, Ángel Bocanegra se adentra en el misterioso mundo de "La Hermandad", una sociedad secreta que gira en torno a los sellos mayas y sus poderes para viajar entre universos paralelos.

En estos capítulos, conocemos a Candela, la hija del Dr. Abellán, quien llega a la funeraria con la intención de tomar las riendas del negocio. Su llegada desestabiliza a Bocanegra, quien se ve obligado a rendir cuentas por sus acciones durante la ausencia de Abellán.