77 El_Poder_del_Silencio__Cómo_Nuestras_Palabras_Crean_(o_Destruyen)_Nuestro_Clima_Conversacional.m4a
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77 El_Poder_del_Silencio__Cómo_Nuestras_Palabras_Crean_(o_Destruyen)_Nuestro_Clima_Conversacional.m4a
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Proverbios 25:23
El viento del norte ahuyenta la lluvia, Y el rostro airado la lengua detractora.
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El viento del norte trae la lluvia, y la lengua murmuradora, el semblante airado.
RV1960-LBLA
Consecuencias de nuestras palabras.
¿Sabes que hay un truco para saber lo que puedes decir de alguien?
Es tan fácil como hacerte la pregunta: ¿Lo diría de la misma manera si esa persona estuviera delante de mí?
Si la respuesta es no, ya sabes lo que tienes que hacer: ¡callar!
La murmuración parece inofensiva, pero hiere, divide y roba la paz, por eso es tan importante cuidar lo que decimos.
En la naturaleza, el viento tiene el poder de cambiar el clima: puede despejar el cielo o traer tormenta. De la misma manera, nuestras actitudes y palabras generan un ambiente a nuestro alrededor. El texto de hoy compara el rostro airado —esa incomodidad visible cuando alguien escucha una crítica o murmuración— con el viento que disipa la lluvia.
En otras palabras: una mala actitud, una lengua murmuradora o un comentario venenoso, siempre traerán malas consecuencias.
La murmuración parece inofensiva, pero hiere, divide y roba la paz. Por eso es tan importante cuidar lo que decimos. Recuerda que lo que no edifica, destruye. Y lo que no honra, lastima.
Pregúntate sinceramente: ¿Diría esto Jesucristo? Esa debe ser nuestra guía para hablar.
Revisa tus palabras hoy: ¿Construyen o destruyen?
Haz un compromiso delante de Dios: “Señor, que mi lengua no sea instrumento de división, sino de paz.”
Callar a tiempo muchas veces es más sabio que hablar de más.
¿Tomarás nota y actuarás en consecuencia?
Es tu reto para hoy.
Oración: Ven delante de Dios y pídele que te ayude a tener dominio sobre tu lengua. Que tus palabras siempre reflejen su Amor y su Verdad. Pídele también que te libre de murmurar y de herir a otros con comentarios innecesarios. Dile que deseas ser un instrumento de paz y edificación. Dios te bendiga. ¡Que tengas un buen día! Amén. DTA
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